Ha bajado la marea. Al oeste el sol sigue su descenso buscando fundirse en el horizonte. Tonos cálidos y dorados bañan la arena, húmeda y compacta. Las sombras se alargan y sus formas se dibujan con nitidez.
Como si fuera la continuación de mi propio cuerpo, observo la proyección de mi silueta. Me muevo y se mueve. Jugamos juntas. Un paso a dos que a veces me recuerda a Matisse.
Escorzo playero
Teta y sombra.
La sombra de Matisse
Detrás de la foto
















el cuerpo siempre sera un motivo mas para el dibujo ,el paisaje ,las formas de la sombras crean un dibujo en la arena ,me gusto ,saludos
Jugar con las sombras es una forma de arte. La semilla que incendió la imaginación de los pueblos primitivos que al reproducirlas comenzaron a pintar. Gracias por tu comentario. Un saludo