Peter era un niño que no quería crecer (o no sabía). Cuando lo conoció, Wendy sólo tenía 12 años y quería vivir aventuras junto a él a cambio de jugar a interpretar a la madre que andaba buscando y contarle cuentos. Para Wendy Nunca Jamás se quedó en un sueño. Las leyes de la naturaleza y la vida siguieron su curso y, para Peter, a pesar de resistirse, también pasó el tiempo. ¿Qué fue de ellos?
PETER Y WENDY
(Video: 3’50)
Una tarde el hada Campanilla se encontró a un niño perdido.
