Archive for the ‘fotoficción’ Category

MALDITA PANDEMIA

sábado, octubre 17th, 2020
«La dama enmascarillada»

Mientras estábamos en pleno confinamiento vi la película surcoreana Parásitos, dirigida por Bong Joon-ho. En ella la familia Kim, que vive en un pequeño apartamento en un semisótano y se ganan la vida con trabajos temporales mal pagados, después de haber conseguido colocarse todos como empleados en casa de la rica familia Park, gracias a un estudiado plan lleno de mentiras y marrullerías, cuando ya se ven felices en su nuevo estatus,  durante un  día lluvioso  y lleno de imprevistos, se les empieza a complicar todo y salir mal. Después de una serie de peripecias que los dejan exhaustos, pero confiados en que se habían salvado de ser descubiertos, cuando vuelven a su casa empapados por la lluvia, se la encuentran inundada por las aguas residuales que no han podido contener las alcantarillas debido al diluvio. Esa noche la tienen que pasar en un polideportivo junto a todos sus vecinos. En ese momento el hijo le pregunta al padre:

-Y ahora, ¿cuál es el plan?-. El padre cabizbajo le responde:

-¿Qué plan? El único plan es que no hay plan. ¿Sabes por qué? Si haces un plan, la vida nunca funciona así. Mira a nuestro alrededor. ¿Acaso pensaron esta gente en, «Pasemos la noche en un gimnasio»? Pero mira ahora. Todos están durmiendo en el suelo, nosotros incluidos. ¿Sabes qué tipo de plan nunca falla? El no tener ningún plan. 

Ya sé que es una versión libre, pero es la versión de lo que en esos momentos la película me estaba diciendo directamente a mi, agazapada en mi cama, con todos mi vida patas arriba, sin poder hacer nada por culpa de esta maldita pandemia.

Coronando la cima del Toumalet

En una sociedad tan adicta a la hiperactividad, a la constante búsqueda de emociones y la necesidad de ir acumulando experiencias una tras otra, de pronto cada uno, con sus propios condicionantes y miedos tenía que aislarse en su cubículo, sin saber exactamente como reaccionar, extrañados y desubicados frente a un enemigo invisible. 

«Asfixia«

Conocimos la asfixia de tener que restringir nuestros movimientos, la de perder la espontaneidad en las muestras de afecto, la de la responsabilidad de no contagiarte para no contagiar, la de que la soledad se haya vuelto más soledad, la de no saber qué será de nuestro futuro. La del miedo a que te manipulen y a perder la libertad. La de no saber cuándo esto terminará.

«La fuerza interior»

Durante el confinamiento, para mantener la calma, muchas veces me repetía a mi misma: No pienses demasiado, déjate fluir. Blíndate ante tanto ruido y crispación. Asume lo poco que sabes, escucha las voces adecuadas, ejercita la paciencia para no discutir estupideces y teorías delirantes, no te dejes arrastrar. Olvida tu individualismo, ahora toca hacer las cosas bien.

 La cínica que llevo dentro me contestaba:

-¡Qué fácil es teorizar!

«Pajareras Fase 1»

Justo antes del confinamiento los pajareros pegados a sus prismáticos, habían estado siguiendo los pasos migratorios de bandadas de grullas, que con su incesante trompeteo, abandonaban la península para criar en las tierras del norte. La naturaleza siempre sigue sus ciclos y este año, lejos de sus ojos, los somormujos practicaron sus ritos nupciales. Cuando finalmente pudieron volver a disfrutar de ese placer tan íntimo de observar pájaros, más allá de los que pasaban enfrente de sus ventanas, los pollos ya estaban crecidos.

«Pajareras Fase 2»

Ahora ya están volviendo las grullas a sus zonas de invernada, pero para nosotros parece que ha pasado un siglo.

Esta maldita pandemia va a durar más de lo que teníamos pensado. Hemos normalizado las mascarillas, el hidrogel y la distancia social. Nos perimetran y nos restringen los horarios pero los contagios no dejan de aumentar. Mientras el cansancio y la preocupación van haciendo mella.

«Arroz blanco»

Durante el tiempo que las grullas iban y venían, hemos oído a los políticos montones de veces decir que con la pandemia nadie se iba a quedar atrás, pero ahora que estamos en plena segunda ola, ya hace tiempo que sabemos que eso no es verdad, que muchos no entramos dentro del cuadradito de ningún formulario, que nos toca salvarnos solitos como buenamente podamos.

«Arroz blanco»

Hace ocho años hice esta foto. En esa época la marea blanca, la verde, la roja, la naranja se echaba a la calle en protesta por los recortes públicos y las privatizaciones. Se titula «Ninja herida por los recortes»

De esos lodos vienen estos barros y ahora la película se podría titular

«La violinista del Titanic»

Por suerte para mi, al menos me quedan los pájaros. Levantar la vista al cielo y maravillarme mientras me pregunto:

-¿Qué se sentirá al volar?

«La violinista del Titanic»

CONFITADA

lunes, mayo 11th, 2020

De pronto, un día te levantas y un enemigo silencioso e invisible, que no sabe de fronteras, razas ni religiones, ha vaciado las calles. Mientras las UCIS de los hospitales se colapsan, lo único que puedes hacer es quedarte en casa y lavarte todo el rato las manos. Quién te iba a decir que algún día nos llamarían héroes por estar encerrados en pijama. 


«Confitados«

En todos los noticiarios se habla sobre la España de los balcones que todos los días sale a aplaudir a los que con su esfuerzo y en precario están dando la batalla en la primera línea contra el virus. Pero yo vivo en un piso interior. No veo la luna ni las estrellas y sólo puedo sentir sobre mi piel los rayos del sol cuando de 3:30 a 4:30 entran por la ventana de mi habitación.

Tampoco veo ni escucho pájaros, aparte de las fotos que recibo por el whatsapp, y por la información que me llega del mundo exterior la raza humana es prescindible para que la vida siga y la naturaleza se regenera gracias a tenernos fuera de juego.

«Pajareros en cuarentena»

Muchas veces antes había pasado periodos recluida en mi mundo para poder crear. Ahora pienso que es una ventaja saber estar entretenida con una misma.

Se suceden las prórrogas y pierdo trabajos remunerados. Me da miedo lo que me voy a encontrar cuando pueda salir de aquí. Fallece un amigo por el virus. El quinto que se me muere al lo largo de un año antes de llegar a los sesenta. Los recuerdos de los que se han ido, la enfermedad y la muerte rondan por mi cabeza. Hay momentos que piensas que se han olvidado de ti y te dan ganas de salir a la ventana para gritar:

-Hola, estoy aquí, confitada, ¡sálvenme!

A veces es mejor no pensar, simplemente estar.

Debemos mantener la distancia social. Desinfectar y desinfectar. De pronto la vida se ha vuelto un baile de mascarillas y guantes de látex.

«Baile de mascarillas»

Comienza la desescalada y se habla sobre «la nueva normalidad» y yo me pregunto si habremos aprendido que seremos cada vez más vulnerables si no cuidamos la biodiversidad del planeta, que sus recursos son limitados y la globalización no es sólo el tráfico de mercancías. Que hay que proteger los servicios públicos que son los que al final nos salvan, que hay más vida más allá del consumismo. Que es el trabajo de los creadores lo que no nos hace volar lejos de nuestras jaulas y nuestra más fiel compañía. Que a veces es bueno pararse a pensar qué es lo realmente importante y de verdad queremos.

¿O la «nueva normalidad» será lo de siempre, sólo que más en precario?

(«El capital te culea» es parte de la obra de la artista mexicana Teresa Margolles)

(Este post está dedicado a Adolfo, Sonia, Teresa, Concha y Luismi. Queridos amigos, estéis dónde estéis siempre llevaré vuestro recuerdo en mi corazón)

LA FAMILIA DE TIO PACO / MAKING OFF

martes, noviembre 15th, 2016

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«Tío Paco se ha hecho trans II»

El día que llegué a casa de Asier Tartás  para conocer sus máscaras, hacía tiempo que le daba vueltas a una idea para una foto, así que cuando tuve la de tío Paco entre mis manos lo vi: sería ella la que me ayudaría a contar la historia de un personaje ya entrado en años que un día se pone el mundo por montera y se decide a ser lo que siempre había soñado.

Mientras seguía perfilándolo en mi imaginación, fui de viaje a Cádiz. No sé si fue culpa de un tinto de verano en la Caleta, el cazón, un concierto en el puerto, el cruzarme con un par de chirigotas, el vestido rojo que me compré para pasear al atardecer o porque sus playas guardan los mejores recuerdos de mi infancia, se fue aflamencando.

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«Las gemelas»

Para que tío Paco fuese tío necesitaba unas sobrinas, así que el día que volví a casa de Asier también le pedí prestada una máscara de rostro neutro y equilibrado, sin ninguna expresión en particular ni representar ninguna individualidad, como las que utilizaba el maestro Jacques Lecoq como elemento básico de su método de formación de actores en el lenguaje del gesto.

Jaques Lecoq decía que “La máscara no es sólo un objeto, es la disposición a expulsar la personalidad fuera del cuerpo y permitir que un espíritu tome posesión de ella.”

Después de visto el resultado con las gemelas me pregunto si los espíritus que me poseyeron fueron los de un par de marcianas.

Con las fotos ya hechas, Asier me explicó que la máscara neutra que había elegido era la masculina, así que, sin pretenderlo, las gemelas también me salieron transgénero.
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«Máscaras de Asier Tartás«

Antes de irme de casa de Asier, me enseñó otras dos máscaras expresivas y me dijo que también me las llevara. Abrí mucho los ojos e inhalé profundamente.

-¿Sabes que me metes en un lío?

-Es que quiero ver que te sale- y me explicó cómo debía incorporar a las medias máscaras el movimiento de la mandíbula.

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«Gorrión»

 Mientras ensayaba con la de Gorrión aprovechaba para hacerle videos de “motruos” para mi sobrinita de tres años y esa máscara que cuyo destino natural hubiese sido representar algún capricho de Goya, se fue llenando de colores e impregnándose de la inocencia de un niño. Si al final a tío Paco le había crecido la familia, Gorrión sería ese personaje que hay en todas un poco loquito y a medio cocer.

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Con la cuarta máscara no se me ocurría nada, hasta que recordé las palabras de Asier:

-Deja que sea ella la que te hable.

Así lo hice y me dijo:

-Tío Paco te ha salido muy flamenco y necesita un guitarrista, en concreto al Niño de Tarifa, un servidor, el padre de Gorrión.

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A pesar de que todas las máscaras fuesen de diferentes familias había conseguido que fueran una y ahora me quedaba reunirla. El cuerpo me pedía salir al aire libre, colores de otoño y luz natural, mi economía, que pudiera llegar en metro yo sola cargada con todos mis bártulos. Encontré ese lugar perfecto en el patio trasero de la Factoría de Papel, en el corazón de Lavapiés.

Manolo y Cristina hicieron por mi justo lo que necesitaba para estar relajada y no perder la concentración: no hacerme caso. Dejarme ir y venir, algunas veces de tío Paco, otras de gemela o el niño de Tarifa, sin levantar la mirada de sus respectivas ocupaciones. En el caso de Gorrión fue diferente: Cristina no pudo evitar que se le escapara una sonrisilla 🙂

Nadie se puede imaginar la ilusión que me hizo ver finalmente la foto de tío Paco, orgulloso y flamenco, con toda su familia de frikis apoyando.

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El día que le pedí a Manolo el patio me enseñó un tronco y me contó que lo había puesto en ese rincón Chema Madoz y apareció un brillo en mis ojos.

Vestida de Gorrión de pronto el personaje se me escapó, no pude detenerlo y se portó fatal:

Es lo que tienen los loquitos de la familia: siempre se toman licencias y profanan a los maestros sin pudor.

FIN

EXILIOS

martes, diciembre 9th, 2014

Rumbo exilio

Rumbo exilio

La historia de mi familia comenzó cuando mi tátara tátara abuelo, un maestro anarquista, en el puerto de Valencia se subió a un barco para marcharse al exilio. Desde la cubierta, y antes de que zarpara, se despidió con un “Adiós España puta” y su madre le contestó “Calla, calla, alma roín”. El dinero para el viaje le dio para llegar hasta el puerto de Valparaíso y se quedó en Chile, un país largo y flaco, una cadena de montañas y volcanes con balcón al mar. Sus ideales nunca fueron abandonados por su familia y generaciones después, a los descendientes del que se quedó para siempre con el nombre del Almaroín, les volvió a tocar hacer las maletas y salir por piernas. Un 11 de Septiembre bombardearon el palacio presidencial de la Moneda, el mono loco y belicoso del que también procedemos, se hizo rey. Hermanos mataron a hermanos. Las calles de tiñeron de sangre y terror. Asesinaron la democracia, el sueño de un Chile mejor. Truncaron el destino de muchas vidas. Ese día empezó la diáspora. Cada uno tomó diferente camino,  rumbo a su propia Destierrolandia.

No me hallo

No me hallo

Desde la cubierta de otro barco, fue la ciudad de Valparaíso la que se fue haciendo cada vez más chiquita hasta desaparecer y que sólo hubiera mar. Mi hermana, nerviosa y preocupada, quería irse pronto al camarote, antes de que llegara la hora del toque de queda.

–No te preocupes- le dije apretando su mano– ya no hay que tener miedo.

Mi madre había abandonado antes el país y desde España me había mandado una postal con Copito De Nieve, el gran gorila blanco del zoo de Barcelona. Con la inocencia de una niña con medio metro de altura, para mi el destino del viaje era ir a conocerlo. El día que barco atracó frente a las Ramblas, me vestí elegante con un abrigo de peluche que me llegaba hasta el suelo, adornado con un broche rojo en forma de flor. Pasito a pasito arrastrando una maleta me fui internando por la callejuelas de mi nueva patria. Como diría Fernando Arrabal, a partir de ese momento sería extranjera, ciudadana de Extranja.

Chilenos en el Escorial

Chilenos en el Escorial

Nos instalamos en un pueblo de la sierra de Madrid y allí fueron llegando otros náufragos, en su mayoría artistas, y formamos una pequeña colonia. No sé cuanto tiempo tardamos en deshacer las maletas, convencidos que estábamos de paso, pero la espera se hizo larga y llegó un momento que no hubo más remedio que hacerlo. Siempre con un ojo puesto en ultramar, en ese país que dolía y a la vez se añoraba. Poco a poco todos se fueron yendo, algunos para cambiar de país, otros para emprender el camino de vuelta.
“Un pañuelo de silencio a la hora de partir” dice una sevillana. Cuántos adioses. Cuántos pañuelos empapados con tantas lágrimas como los kilómetros que te iban a separar de la gente a la que querías. De tu familia, la natural y la adoptiva. Con el alma encogida, acostumbrarse a que estuvieran lejos. Demasiado lejos.

El hombre árbol y su mejor amigo.

El hombre árbol y su mejor amigo.

Mi madre siempre conservó allí la casa que había construido mi abuelo con sus manos. Aguantó con estoicismo todo tipo de penurias antes de venderla. Dos meses antes de su regreso definitivo falleció. Las plantas que había plantado en su jardín siguieron floreciendo en primavera. No me pude despedir de mi padre. Tampoco conozco su tumba. Mi luto fue una contractura dolorosa como una puñalada que me dejó un brazo inútil durante seis  meses, hasta que una acupuntora consiguió que lo pudiera llorar.

“No soy más que un naipe cuya baraja se ha perdido” Resuenan en mi mente los versos de Cernuda.

El poeta

El poeta

 

También hay otros exilios: el interior que sufrieron los que se quedaron, condenados al ostracismo y al miedo. A resistir en silencio.

El económico que te obliga a abandonar tu país porque allí no hay un lugar para ti que te permita tener una vida digna y sobrevivir.

El de la familia, el primer lugar al que pertenecemos, de apego y referencia, que te debería dar seguridad y protección, también puede ser una tierra hostil sembrada de minas. No hay exilios voluntarios, siempre hay heridas que quedan. El dolor de lo que te falta.

Hombre árbol

Hombre árbol

 

Yo siempre he dicho que el Chile al que pertenezco es un Chile imaginario, construido con los recuerdos y los relatos de mis mayores. Los mismos que en la España donde estaba nuestro hogar, nunca arraigaron. Hasta que apareció Facebook no había visto los rostros de los componentes de mi familia. Ahora tengo un montón de ciber primos diseminados por el mundo y veo crecer a mi sobrina por el Skype.

Aquí soy de allí y allí soy una extraña. Un árbol con las raíces al aire, identidades yuxtapuestas y ninguna definida. Una sudamericana sudeuropea. Una sudaka sudeuraka. Tal vez sólo doble sur.

Entre los que les tocó un destino parecido al mío, cuántas veces he oído eso de “no me hallo”. «No me encuentro». “Sur o no sur”. Mientras se embarcan en un ir y venir preguntándose de dónde son, buscando ese lugar que lo tenga todo y los haga sentir completos.

Hay patrias que sólo son metafísicas. Arcadias perdidas.

FIN

The Hopperetes_Tola Castillo

 

 

PD: Las fotos del «Hombre árbol» fueron hechas con la ayuda de mi hermana Camila y las del «Poeta» con las de mi prima Marcela Castillo. Todo en familia 🙂

PD1: Este post está dedicado a mi familia y nuestra historia. Son las palabras que más me han costado escribir.

PD2: Alma roín no está mal escrito. Así fue como lo dijo la madre de mi tatara tatara abuelo.

PD3: «Sur o no Sur» es el título de una canción de Kevin Johansen.

PD4: Lo de que Chile es un país con balcón al mar se lo he robado a un poeta pero no sé a cual.

PD5: Cernuda, poeta español, se tuvo que exiliar en Francia durante la Guerra Civil y allí murió.

 

 

 

DESAMOR 2.0

miércoles, septiembre 10th, 2014

El día que me di cuenta lo que las nuevas tecnologías digitales habían hecho cambiar nuestras vidas, fue uno que estaba en un cafetería de altos ventanales cuando me sorprendieron cantos de pajaritos que venían desde distintos puntos sin cesar. Me quedé extrañada mirando los árboles porque aún no había llegado la primavera y no comprendía tanto revuelo, hasta que me di cuenta que esos sonidos procedían de diferentes aparatos móviles distribuidos por la sala al recibir un WhatsApp.

NOMOFOBICAS

NOMOFOBICAS

Parte de nuestra memoria se ha vuelto electrónica y ya no hacemos tantas descripciones, ni nuestros contertulios tienen que usar la imaginación para visualizar, sacamos nuestro aparatito e ilustramos nuestras conversaciones con fotos. Vivimos experiencias para fotografiarlas y compartirlas. Miramos por una cámara, otras nos miran y exponemos esas imágenes a los ojos de otros. Mirar sin vergüenza ni ocultarnos, en un juego de espejos de una realidad mejorada, con filtro, en la que a veces el que más se exhibe es el que más oculta.

En nuestros teléfonos guardamos cantidad de información privada, incluso cosas que hemos olvidado, y se han convertido en una extensión de nuestro ser. Existe la nomofobia, ese miedo irracional a salir de casa sin el móvil. Sentir ansiedad y aislamiento cuando se pierde, se le agota la batería, el crédito o no tiene cobertura.

SIN COBERTURA

SIN COBERTURA

Pero ya no los usamos tanto para hablar. Los novios quedan menos en los parques, si no en el chat. La palabra escrita es más desinhibida, da tiempo a pensar. También más traicionera. Carece de entonación, de las expresiones no verbales, lo que dicen las miradas, y se presta a más libre interpretación. En esos mares navega ahora Cupido. En la emoción que se siente cuando esos trinos anuncian un mensaje lleno de palabras encendidas, en las contestaciones en las que pones toda tu arte y picardía, en la palpitación expectante del corazón cuando lees en tu pantalla que te “está escribiendo”.

En los momentos que te gustaría gritar al mundo lo que estás pensando, pero en vez de eso compartes, en ese patio de corrala que es el Facebook, un video de Kevin Johansen que lo hace por ti:

-No digas maybe, dale baby. No digas quizás…

Con la esperanza de que lo vea y pille el mensaje. Y sí, “le gusta”.

En el chisporroteo cuando te llega su respuesta por privado y dice “voy”.

Pero un día llega el desamor. Los mensajes escritos de madrugada. Un bolero.

OLA KE ASE

OLA KE ASE

De pronto descubres toda la huella digital que ha dejado en tu vida. Sus mail, los mensajes privados o en el Whatshapp, las fotos guardadas en tu móvil, en tus álbumes. Te lo vuelves a encontrar por el Facebook, el Twitter, Instagram o el Vine. Recordar. Volver a pasar por el corazón. Que tire la primera piedra el que no haya cedido a la tentación de pinchar en algún perfil y humear.

Sabes por fotos de su muro las posibilidades que has tenido de coincidir. Por el ángulo del que están hechas, los metros que os han separado para poder comprobar lo que dice la piel a una distancia que se pueda tocar.

Borras, encarpetas, ocultas, bloqueas. De vez en cuando te da la ventolera y das señales de vida a ver si el pajarito vuelve a cantar. Otras, sin pretenderlo, se te revienta una tripa cuando no te deja de saltar en cada una de tus diferentes pantallas una foto de un cumpleaños, en la que están etiquetados la mitad de tus amigos, cada vez que alguien le da al “me gusta”, en la que está compartiendo la tarta con otra. A pesar del tamborileo de los dedos, contenerte y tragarte las letras.

Ahora se habla mucho sobre el derecho al olvido. También está ese otro derecho al olvido en la era del desamor 2.0.

THE CEBRITIES

THE CEBRITIES

 

 

 

 

 

TOLA CASTILLO EN WWW.CALAMAR2.COM

viernes, julio 18th, 2014

 

Textos y fotografías de Tola Castillo publicadas en www.Calamar2

Textos y fotografías de Tola Castillo publicadas en www.Calamar2

 

Desde el mes de enero del 2014 hasta julio de este mismo año  he estado colaborando con la web de periodismo social y medio ambiental que capitanean el fotoperiodista Pedro Armestre y la periodista Susana Hidalgo www.calamar2.com en la sección  de “LOS MARES DE TOLA” . Con ellos he publicado 12 historias, reflexiones atemporales sobre lo divino y lo humano ilustradas con mis fotos. Algunas de estas historias ya las había bocetado antes en este blog, pero les he dado un giro distinto, centrándome más en temas concretos, al igual que las fotos que los acompañan.

Tola Castillo en Calamar2

Tola Castillo en Calamar2

El primer post que publiqué con ellos fue sobre “ALTER EGOS”  una excusa, como primer contacto, para explicar en qué consistía mi forma de trabajar mutándome en diferentes personajes, el uso que hacen de ellos los artistas y esos otros con los que jugamos a tener otra identidad en las redes.

También el tema de la crisis tuvo su espacio, el por qué la gente se echa a la calle a protestar y la ley Mordaza con la que nos quieren callar en el post titulado “VER, OIR, GRITAR” .

En la “LA LEYENDA DE LOS DOS LOBOS”  hice una re interpretación de una antigua fábula sobre la luchas internas que sufrimos los humanos entre el bien y el mal. La destrucción del medio ambiente o su conservación. Otros seres que me he llevado de paseo a Calamar2 han sido esos enigmáticos animalitos de compañía a los que se asemejan a algunas personas, y que por las noches se vuelven pardos: “PERSONALIDAD GATO”, el más pop y colorido de todos los post.

El rojo y una operadora de una hot line fueron los protagonista de WANDA ESTÁ EN LÍNEA” , y la excusa para hablar sobre sexo, deseo y creatividad.

Pero mi post favorito por su estética, y porque hacer sus fotos me permitieron volver a la infancia y los cómics de la Marvel, fue  “¿QUIÉN NO HA SOÑADO CON SER UN SUPER HÉROE O UNA SUPER HEROÍNA?”

Tola Castillo en Calamar2

Tola Castillo en Calamar2

El siguiente título: “COMAMOS Y BEBAMOS” . El más personal de todos: un canto al placer de comer, la cocina como forma de expresar cariño y compartir el plato de integrarse en un país.

También he hablado sobre la emigración digital, el mundo de los blogs, las webs y su relación con las redes sociales en “LA DIOSA ARROBA”.

No ha faltado una historia de amor, una de esas que se escurren entre los dedos por pudor y falta de ocasión, en “LA MODELO Y EL DIBUJANTE”. Ni sobre la subjetividad del mundo de las emociones, los patrones de personalidad (enetipos), las luchas internas y la búsqueda del equilibrio en “MAREJADAS, MAREJADILLAS, EMOCIONES” .

Pero también ha habido payasos y bufones para hablar sobre el humor, el arte de la comedia y el poder curativo de una buena carcajada, en “POR FAVOR RÍASE, ES GRATIS”. 

Lo último que he publicado que publicado con ellos ha sido un análisis de cómo han cambiado las formas de relacionarnos con las nuevas tecnologías digitales, la nomofobia, la huella digital y el derecho al olvido en la era del “DESAMOR  2.0”. 

Hasta aquí ha sido todo. Sólo me queda expresar mi agradecimiento a Pedro y Susana por haberme dado la oportunidad  de compartir mis fotos e historias en su espacio y que lleguen a más gente:

¡GRACIAS CALAMARES!

Ya sólo me queda decirles que si quieren relajar su mente y perderse en otros mundos, sírvanse algo fresquito y naveguen por los mares de Tola. Lo pasaran bien. Les deseo un feliz viaje.

Tola Castillo en Calamar2

Tola Castillo en Calamar2

 

 

 

POR FAVOR RÍASE, ES GRATIS.

domingo, junio 29th, 2014

-Aquí hay mucho payaso, pero sólo uno cobrando- me dijo una vez Kim con tono de sarcasmo, mientras nos tomábamos una copa de cava con los compañeros para celebrar la Navidad. Era un hombre bajito, de aspecto anodino, serio y reservado.   Yo le tenía mucho respeto y le reí el chiste con cara de niña pequeña: él si que era un verdadero payaso Payasa con zapatos de Prada       Durante el mes que estuve trabajando en el circo nunca le vi fallar. Reconcentrado detrás de las cortinas de terciopelo que lo separaban de la pista, con la cara pintada, su nariz roja y sus zapatones, cuando se abrían, se transformaba. Se dice que la importancia de la entrada del payaso no es sólo una cuestión de técnica de comediante, si no que de ella depende la autoridad con la que se establece ante su público. En esos momentos Kim se crecía. Sus movimientos se volvían amplios y precisos, desplegaba la sonrisa, se le iluminaban los ojos y la voz se le aflautaba volviéndose tierna y divertida. Kim era el hilo conductor de toda la función. Al principio no le prestaba mucha atención, pero después de verlo durante tres representaciones diarias hacer todas sus entradas con esa misma energía, cómo manejaba los tiempos para pillar al público de sorpresa, los hacía participar y llenaba el circo de risas, a pesar del despliegue físico que todo eso le exigía, parecer siempre fresco y hacerme reír incluso a mi con los mismos chistes y parodias, hacían que me sacara ante él el sombrero. En una tertulia de guión oí una vez a alguien decir que la tragedia es para los que sienten y la comedia para los que piensan. Tiene su lógica porque lo primero que te exige es tener distancia, disociar para ver la realidad desde su lado cómico, risueño o ridículo. Percibir los contrastes, los sinsentidos, la relatividad de las cosas, lo serio de lo tonto y lo tonto de lo serio, contravenir valores y crear combinaciones capaces de sorprender y darle una interpretación distinta a las cosas. Muchas veces la comedia sirve para señalar nuestros vicios, defectos y debilidades, consolarnos de lo que somos, pero también para reafirmarnos como seres humanos capaces de superar todo lo que nos acontece por muy absurdo que sea. Payasa con zapatos de Prada 2 El humor nos permite darle la vuelta a las situaciones, reírnos de las tristezas y las injusticias, exorcizar las frustraciones, romper las reglas y escaparse por un momento del orden establecido. La risa es un acto liberador. El humor también nos hace reflexionar cuando ejerce una función crítica, de denuncia y corrosivo social. En muchos momentos de la historia el humor ha sido una forma de decir verdades y burlar a la censura. Aunque los poderosos también necesitan de quién les haga de espejo, por eso en la Edad Media existían los bufones. Personajes ridículos y grotescos dotados de ingenio encargados de divertir a la corte, que tenían el especial privilegio de decir lo que a nadie le estaba permitido, o reírse de quien nadie se atrevía. Payasa autista Decía Quevedo: «Costumbre antigua de príncipes, tener cerca de sí locos para su entretenimiento. Quizá permisión de Dios, para que si los cuerdos no les dijeren las verdades, se las digan los locos para su advertimiento y para confusión de los otros».El humor también es un método curativo porque cuando podemos reírnos de algo es cuando comenzamos a superarlo. Ayuda a resolver conflictos y, bien usado, promueve la tolerancia. Una buena carcajada fortalece el sistema inmunológico, reduce las hormonas que pueden causar tensiones, libera las placenteras y es un contraveneno espiritual. La explosión de carcajadas aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral. Así que si encuentra algún motivo para hacerlo, ríase con ganas y siga este consejo de un lama: «La risa abre tu corazón y apacigua tu alma. Nadie debería tomarse la vida tan en serio como para olvidar reírse de sí mismo.» Encuentre a su propio payaso atrapado en un espejo. Haga ju,ju,ja,ja.     Payasa atrapada en un espejo   *Últimamente no he actualizado el blog porque desde Enero del 2014 estoy colaborando con la web sobre periodismo social y medioambiental www.calamar2.com  en la sección de LOS MARES DE TOLA   en la que podéis encontrar mis últimos textos y fotos.

 

EL REFRANERO DE PINKY SPRING

lunes, noviembre 18th, 2013

NoNoNo

«No ver, no decir, no oír»

Hay un refrán que dice: “ojos que no ven, corazón que no siente”. Otros te enseñan que a veces por querer ver lo que quieres te llevas a engaño, y que hay gente especialista en percibir la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Hay dichos que te recomiendan oír a todos y creer a pocos, porque un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso, así que es mejor seguir a las ideas que a las personas. También dicen que algunos oyen con las orejas, otros con el estómago y los hay que con el bolsillo. Algunos no lo hacen en absoluto, porque no hay más sordo que el que no quiere oír.

 El refranero también te recuerda que una es esclava de sus palabras y reina de sus silencios. Que benditos son los que no teniendo nada que decir resisten la tentación de hacerlo, porque es mejor tener la boca cerrada y parecer que no tienes ni idea, que abrirla y disipar todas las dudas.

Tentaciones

«Tentaciones»

Uno de mi cosecha es:

No caigas en todas las tentaciones, que se engorda mucho más rápido de lo que se adelgaza.

Placeres

«Fiesta»

Pero para ser feliz de vez en cuando hay que hacerle caso a Oscar Wilde cuando afirma que “El único modo de salvarse de una tentación es ceder a ella. Nada queda entonces más que la satisfacción, o la voluptuosidad del arrepentimiento” y hacer fiesta.

Pinky con los ojos como huevos fritos

«Con los ojos como huevos fritos»

Pero a pesar de que una intenta ser zen y seguir todos esos sabios consejos como el que manifiesta que “si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar” y procuras “atender con la cabeza y hablar con el corazón”, hay cosas que pasan a nuestro alrededor que te dejan con los ojos como huevos fritos y, “como cada pajarito tiene su higadito”, a veces todos tus órganos te piden a la vez que grites alto y claro lo que piensas.

Ver oir gritar

«Ver, oir, gritar» 

Como decía Joan Baez: «Si no peleas contra la corrupción y la podredumbre, acabaras formando parte de ellas». Y como de eso en España vamos sobrados, y los que nos gobiernan son conscientes, para mantenernos ciegos, sordos y mudos, quietecitos e ignorantes, nos quieren imponer una ley mordaza, de la que diría Gandhi: «cuando una ley es injusta lo correcto es desobedecer».

Fin

¡Plassh!«Plassh»